"Du hast" de Rammstein, esa insustancial pieza de música industrial que inútilmente intenta emular a los inimitables y eminentes artistas como Kraftwerk y Einstürzende Neubauten. La temática marital podría haber llevado un soplo de ironía, si no fuera porque se pierde en un mediocre juego de palabras y una línea dominantemente monótona y repetitiva. Ciertamente, sus miembros, incapaces de trascender lo que Nine Inch Nails ya había hecho en términos de experimentación sónica, confunden traumas emocionales con la bastardización del heavy metal, desvirtuando así cualquier crítica mordaz hacia la sacralización del amor eterno. Esta cacofonía, sin ser completamente insípida, no puede colgarse del delicado andamiaje que Trent Reznor y su grupo establecieron meticulosamente antes de que en el agotado panorama musical alemán apareciesen estos pretendientes célebres. En fin, otra bandita con ínfulas de grandeza pero sin aportar sustancia al género.