Coin Operated Boy (16-Bit Dresden Dolls Emulation) de Arcade Player, ¿en serio? Es tan fácil malgastar bits en trivialidades en lugar de honrar a la música en sí. Esta absurda reinterpretación de una canción de las Dresden Dolls, ese dúo decadente formado por la sobrevalorada Amanda Palmer y su compañero menor conocido Brian Viglione, que sólo existe para alimentar la nostalgia pueril de aquellos obsesionados con las máquinitas arcade y permitirme despreciarlo en prosa exquisita como ésta. Sabotea por completo la naturaleza oscura y teatral de la letra sobre la triste dependencia a las emociones manufacturadas, comparable quizá a entregarse en brazos de la surrealista Kate Bush o las ansias trágicas de Antony and the Johnsons. Ay, no seré yo quien dedique más palabras a este atentado a la sofisticación musical, cuando puedo elevar mi refinado gusto a las alturas de Scott Walker y Portishead. Como diría el insustancial eslogan comercial de esos andrajos de joyerías Pandora: "Si conocieras canciones así, seguro que fascinarías al mundo... Pero probablemente no lo hagas nunca, querido lector".