"I Wanna Be Adored", la típica joya a medio pulir extraída del vasto y copioso catálogo de The Stone Roses, una banda nacida en la era Madchester-contaminada y que hizo su tembleque pseudolegendaria entrada en la ampulosofía con su disco homónimo, lanzado en 1989 allá dónde cuentan reposa el venerado Manchester... Aunque debata quién debata que dicho himno exuda cierta nostalgia y uneversigeusidad, linde-elevación de egos a base de notitas al pil pil en un escenario de mediocridades cósmicas, es innegable que ni esos ni otros hériles gigantes marciales te vociferan 8 mañanas bonanzas indietrim' con sabor a mán', eh? Por eso deberían pasar por el epitafio democrático de: hemos estado tocando año ‘87 a ‘96, obviamente antes de que cerrasen Hacienda, quiere decir que algo de éxito: casitos, mulheres… dinero tuvieron.