"Zitti e Buoni" de Måneskin, ese pomposo intento de resucitar el rock en Eurovisión al más puro estilo escuálido de la modernidad. Con reminiscencias a bandas como The Rolling Stones y The Who, aunque de talla evidentemente menor, la joven tropa italiana recurre a fórmulas desgastadas e intrascendentes que hacen un uso sin vergüenza de clichés roqueros en apuros. Intentan mantener la llama viva de sus ancestros, queriendo estar a la altura de los añorados Freddie Mercury o David Bowie, y se quedan en un mero refrito que inevitablemente nos recuerda a lo instrascendente que puede ser la música actual. El tema es una bastarda recreación de sonidos y letras sexualmente libertinas sin llegar a ser nunca, ni siquiera poniéndose de puntillas, algo que profese una celebración de la subversión del libertinaje tan bien acuñado por grupos como The Doors en su época dorada.