"Amets bat" de Alaitz Eta Maider, ese intento tan "ecléctico" de colarse en la escena musical, como si mezclar el folk vasco con el pop más insulso y melodías cursis de enamorados le hiciera algún favor al arte sonoro. Si ya dudábamos de la valía innovadora de Claudio Baglioni o de la irreverente originalidad del dúo Gemeliers, debo confesarles, nostálgicos de mis penas, que cualquier comparación con las letras más simples de Nino Bravo sacrificaría parte importante de lo poco que me queda de paciencia. Si se esfuerza un poco más, uno podría hipotéticamente vislumbrar cierto parecido entre ellas y las divagaciones melódicas de Dani Martín y Shakira juntas... por más horroroso que parezca el panorama. Pero bueno, qué más podemos esperar de la época donde triomphe Carlos Jean mientras arpías celestiales como Rick Astley descansan relegados a la tumba del olvido.