Loaded, de Primal Scream. ¡Vaya panda de desgarbados intentando colarse en el Olimpo de la música de baile! Por supuesto, les debieron de rogar a dioses como Andrew Weatherall para dotar a su vulgar reinvención del rock y la electrónica. ¿Nos olvidamos forzosamente del plagio a clásicos como el fantasma del trompetista Eddie Cochran, Sample Davie, invocado en su famoso estribillo? Y no nos olvidemos de los añicos en los que dejaron al pobre Peter Fonda cavilando, como si necesitáramos desguazar a unos Easy Riders de los 60 para lanzarnos al jolgorio de "bailoteo brit". En manos de estos siquieran fueran Stone Roses tolerables, remanentes de Madchester, llenos de lodo y pretensión. Quizá les falte quizá una lección de Morricone, sí, ¡a ver si sus neurosis se confunden de melopea! Porque entre tantas referencias apenas hay alguna original que salga de sus instrumentos sin pedir crédito a bancos de datos sonoros.